Sentía que tenía que llamar, pero no sabía el número, mis
dedos marcaron las teclas al azar.
Espere y una voz sonó al otro lado.
¿Digamé?
Yo sentía que mi corazón iba a mil.
¿Digame?? Hay alguien ahí???
Si- conteste al fin- quiero hablar con usted- dije mientras
mi garganta se quedaba seca como un rastrojo
La otra persona al otro lado no dijo nada, pero parecía estar
respirando, finalmente dijo:
Vaya a la plaza de los cubos hoy a las 5.00 horas, y por
favor vaya como todo el mundo, la reconoceré por sus marcas.
¿ Cómo dice?- el teléfono colgó.
Joder, pensé, me ha colgado, y a quien busco, o ella me
buscara a mi, madre mía, pero que me pasa, y si es una trampa, o no?
Ufff, ahora solo quedaba que después del trabajo fuera a ver
a quien fuera a la plaza de los cubos, que decir que yo siempre voy como todo
el mundo, gótico.
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